Bienvenida al
Espacio Consejos
Desde la primera ecografía hasta aprender a usar el orinal, pasando por la elección de la silla para coche... ¡Respondemos a tus dudas en todo lo que se refiere a tu hijo y a ti!
¿Cómo bañar a un bebé?
Una de las cuestiones más bonitas, pero que generan muchas dudas, es la hora del baño del bebé.
En los padres primerizos, como bañar a un bebe puede ser una situación muy estresante si no se tienen las cosas muy claras. El baño del bebé es una tarea que se realizará varias veces a lo largo de la semana, lo que supondrá una buena parte del tiempo de los padres.
Por ello, siempre es muy recomendable que, en los primeros baños, si es posible, ambos padres tomen parte en la tarea. En otras palabras, cuantas más manos mejor, para organizar y facilitar mejor la labor de una nueva e importante tarea frente al bebé.
Antes de comentar cómo bañar a un bebé recién nacido vamos a contestar una serie de preguntas muy frecuentes que surgen a muchos padres con respecto al baño de sus hijos.
Preguntas que, con toda probabilidad, te hayas preguntado y no has tenido una certeza en la respuesta ¡Toma nota!
Quer saber mais sobre este tema? Continue a ler o nosso artigo!
¿Cuándo bañar a un bebe?
Esta es una pregunta muy interesante y que siempre ha sido motivo de muchas dudas. En relación con el primer baño después de nacer han existido numerosas opiniones.
Hoy en día y, previa consulta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se aconseja y recomienda dar el primer baño 48 horas después del nacimiento.
De hecho, en los hospitales, el primer baño se da a los dos días.
Una vez en casa, los baños no hace falta que sean todos los días, de hecho, muchos pediatras prefieren que se bañe en días alternos para cuidar la piel.
Respecto al mejor momento del día, lo más aconsejable es bañar al bebé antes de la cena, el baño relaja y ayudará a dormir al pequeño. Un baño por la mañana puede ser perjudicial, al activarlo demasiado.
¿Se puede bañar a un bebe después de comer?
La eterna pregunta que se suele plantear sobre la comida y el baño. Es el momento de despejar todas las dudas en relación ante esta cuestión tan repetitiva.
Los cortes de digestión suceden por los cambios bruscos de temperatura, cuerpo con calor en agua fría. Bañar a tu bebé con agua caliente no repercutirá en problemas digestivos.
De hecho, con el agua caliente no suelen aparecer problemas de cortes de digestión. Como hemos comentado anteriormente, realizar el baño antes de la cena es ideal para implementar en la rutina de tu bebé.
¿Cómo bañar a un bebe recién nacido?
Bien, llegamos a la pregunta del millón. Bañar a tu bebé debe ser una experiencia relajante tanto para los padres como para el pequeño.
¡Un primer consejo! Intenta crear una rutina de baño que sea siempre a la misma hora y antes de la cena. De este modo, estarás beneficiando el descanso y sueño del bebé.
Veamos algunos de los pasos básicos para bañar y disfrutar de tu bebé:
El primer paso importante es controlar y medir la temperatura del agua. Existen determinados accesorios de baño de bebé que te permitirán conocer la temperatura exacta del agua. La temperatura ideal debe oscilar entre 37 °C o 38 °C.
Introduce al bebé con suavidad Con nuestro bebé en brazos iremos sumergiendo al bebé poco a poco, la cabeza debe apoyarse en el hueco de nuestro brazo. Se ha de sumergir al bebé comenzado por los pies y poco a poco el cuerpo.
El otro brazo lo pasaremos por debajo de las nalgas a modo de banco, para una mayor estabilidad y control del cuerpo del bebé.
La reacción del niño es impredecible, en caso de nerviosismo se debe calmar con voz suave. También puede ayudar, distraer al bebé con juguetes de baño para bebés.
Uno de los momentos críticos en el baño es lavar la cabeza del bebé. No suele ser del agrado de los más pequeños.
Para una mejor ejecución de esta tarea, mantén al pequeño en posición horizontal y con la mano o una pequeña esponja deja caer agua y enjabonamos suavemente. Después aclaramos, no se necesita mucha agua ni jabón.
Después de lavar la cabeza, lavamos la espalda y el resto del cuerpo. Con una mano sujetaremos y mantendremos estable al bebé y con la otra mano enjabonamos e iremos aclarando el cuerpo.
Se ha de intentar no hacer movimientos bruscos, todo debe ser relajado.
Entre dos personas es mucho más fácil y cómodo, pero con la práctica podrás hacerlo tú solo.
La última parte del baño del bebé es su secado. Sacaremos al niño despacito y suavemente del agua y lo llevaremos a la zona de cambio. Se le envolverá con una toalla o una capa de baño de bebé.
Secaremos despacito, sobre todo poniendo énfasis en los pliegues de la piel del bebé. Después es muy recomendable aplicar crema hidratante en la piel.
Para completar la rutina de baño puedes adquirir artículos de baño para bebés recién nacidos que te harán las cosas mucho más fáciles como jabones, champús especiales o diferentes mobiliarios para hacer del baño de tu bebé la experiencia más agradable.
