¿Cómo dormir a un bebé recién nacido?

La llegada de un bebé a casa cambia tremendamente los hábitos y vida de sus padres. En los primeros meses, el cuidado del bebé se sitúa como la tarea primordial, un proceso en el que se irán conociendo las necesidades y hábitos del bebé.

Una de las cuestiones que más preocupan, pues incide mucho en el descanso de los padres, es el sueño del bebé.

Realmente no hay dos niños iguales, existen bebés que duermen durante largos períodos y otros en cambio duermen en pequeños espacios de tiempo.

Especialmente, en la etapa de recién nacido la inestabilidad del sueño del bebé es una de las cuestiones más preocupantes y por ende más estresantes para los padres.

Tu bebé no es diferente al de los demás, posee su propio patrón de vigilia y sueño, y es poco probable que sea el mismo que el de otros bebés que conoces. En este sentido la comparación con niños de amigos o conocidos no te servirá de nada.

Hay una primera idea que te debe quedar muy clara en relación al sueño de tú bebe: no es probable que se adapte a tus necesidades de sueño.

Por lo tanto, el primer gran consejo es que duermas cuando tu bebé duerma ¡Lo agradecerás!

También es posible seguir unas pautas para dormir un bebe recién nacido que te pueden facilitar llevar esta etapa de tu bebé de un modo más calmado y descansado.

No es un secreto, los bebés tienden a dormir mucho, entre 14 a 18 horas, pueden pasar varias semanas o incluso meses para que asienten su propio patrón de sueño.

Los primeros días son los peores, el horario de sueño no responde a ningún patrón de tiempo y tiene un carácter más errático en función al hambre del bebé.

Por lo general, a partir de los tres meses el bebé tenderá a poseer un ritmo de sueño más predecible, tres siestas a lo largo del día e incluso algunos bebés podrán dormir toda la noche ¡el objetivo de cualquier padre!

Mejorar el sueño del bebé depende mucho de nosotros mismos y de la rutina que le apliquemos desde muy temprana edad.

Veamos algunos trucos que pueden ayudarte a mejorar el sueño de tu bebé ¡Toma nota!

Los recién nacidos hasta los cuatro o cinco meses experimentan de forma innata un reflejo de sobresalto, sintiendo que caen.

Esto hace que se despierten y se sientan asustados e incómodos. Envolver al bebe es un manta o en saquitos para bebés recién nacidos es una buena forma de hacerle sentir seguro y cómodo.

El saco de dormir para recién nacido es uno de los recursos más utilizados por los padres al confirmar que el bebé está cómodo, relajado y tranquilo.

Es muy importante no alterar el ciclo natural del bebé: se despierta, come, juega un poco y se vuelve a dormir.

Este es el ritmo que se le debe marcar al pequeño, pues ayuda a equilibrar sus necesidades entre ellas la del sueño. Alimentar al bebé después de dormir en lugar de antes de dormir, el ciclo evita que el bebé asocie la comida con el sueño o use la comida como apoyo para dormir.

Es un ciclo a tener en cuenta, pero siempre se debe dar al bebé lo que necesita, no es un problema saltarse el orden siempre y cuando se logre el equilibrio adecuado.

Rutinas previas al momento de dormir

Los bebés y niños aprenden con las rutinas que les podamos integrar en su día a día.

Las rutinas también son una excelente herramienta para ayudar a los recién nacidos a acomodarse antes de dormir por la noche.

Las rutinas pueden ser muy variadas, desde un suave baño, música o leer un cuento… generar un escenario agradable y confortable es un buen recurso para que los bebés entiendan lo que significa dormir.

Siempre se debe ofrecer un escenario confortable de calma y sosiego, el bebé es permeable a la tensión o el nerviosismo de los padres y esto puede alterar su ritmo de sueño.

Otro punto importante en este sentido es que los padres deben de estar tranquilos y no apresurarse a revisar al pequeño al menor balbuceo. Muchas veces un bebé se despierta puede llorar brevemente o balbucear y volverse a dormir.

Es imprescindible ir conociendo al bebé y sus hábitos de sueño, esto ayudará a los padres a entender el sueño y a estar mucho más relajados y descansados.

Los primeros meses del bebé pueden llegar a ser muy estresantes, controlar y mejorar el sueño del bebé repercutirá en un mejor descanso para ambos, disfrutando de un momento único en sus vidas.