¿Cómo hacer eructar a un bebé? Consejos y posturas

Uno de los cuidados que hay que tener con un recién nacido y un bebé de ciertos meses es el eructar. Saber cómo hacer eructar a un bebé es fundamental ya que es lo que permitirá que expulse el aire que ha ido tragando con la comida. Para ello existen algunas técnicas, pero es fundamental no obsesionarse e ir probando hasta encontrar la forma de que eructe lo mejor posible.

La edad va a variar de entre cuatro a seis meses. De ello dependerá el momento en el que el bebé empiece a incorporar otros alimentos. Poco a poco irá madurando lo que es su aparato digestivo y por lo tanto eso hará que su alimentación sea mucho más variada. Entonces, a partir de allí, hacer a un bebé eructar no será necesario o irá disminuyendo poco a poco. Cada bebé es único, así que lo ideal es ir probando poco a poco y encontrar la mejor manera de ayudarle a eructar.

Muchos papás se preguntan cómo sacar el aire al bebé cuando está dormido. Esto es algo habitual en los recién nacidos que durante la toma se duermen.. Hay algunos bebés que no requieren expulsar sus gases en ese momento. Con el paso del tiempo te darás cuenta cuándo realmente hace falta que el bebé eructe y cuándo no será necesario. Si llegas a ver que el bebé está incómodo al dormir y no logra relajarse, entonces sí que tendrás que aplicar alguna técnica para sacar gases. Aquí lo mejor será despertarlo y sentarlo. Lentamente con el cuello un poco doblado hacia adelante, darle unos pequeños masajes en la espalda. Esto le ayudará a expulsar los gases y le hará sentirse mucho más cómodo, por lo que podrá dormir más tranquilo.

En algunos casos podrías encontrarte con algo diferente y es una de las consultas de muchos padres al decir que mi bebé no eructa y le da hipo. Aquí hay que aclarar que el hipo se suele dar en los casos en que se come muy rápido. También es habitual cuando entra algo de aire en el momento en que están comiendo. Otro factor que podría darse es en el caso de que haya un cambio de temperatura muy brusca al pasar fundamentalmente del calor al frío. Si sucede esto, el hipo se irá solo. Podrías aplicar algunas estrategias para que no suceda con tanta frecuencia. Por ejemplo, el hacer una parada durante la toma para hacer eructar al bebé y después continuar con ella.

Hay diversas técnicas sobre cómo hacer eructar a un bebé que se ha dormido. Una de ellas es hacer eructar a un bebé de pie. Para ello, la mamá o el papá se pondrán de pie y harán que la barbilla del recién nacido se apoye en el hombro. Poco a poco con su mano va a ir masajeando la espalda hasta que eructe por completo y se liberen así todos los gases. Una vez que haya terminado podrás volverlo a colocar en su cuna. Para no marcharte, lo ideal es que tengas una toallita o similar ya que es frecuente que expulsen un poco de leche.

Otra de las formas para hacer eructar a un bebé rápido es acostar al bebé boca abajo. Lo mejor es que lo coloques sobre tus piernas y poco a poco empieces a moverlo, como si lo estuvieras meciendo. Mientras haces esta técnica, lo ideal es que vayas frotando su espalda para que se pueda expulsar todos los gases y el aire que haya en su interior.

El caso de la posición del eructo en los recién nacidos es similar a las técnicas anteriores, pero podrías variar para ver cuál funciona mejor. La clásica postura para los recién nacidos es acostar al bebé en el pecho. Una vez que lo tienes allí, es darle unas pequeñas palmaditas en la espalda para que eructe. Y cuando lo haya hecho, colocarlo cómodamente en su cama. También podrías optar por la técnica en la que se le sube y baja las piernas con mucho cuidado hasta que se termine de expulsar todos los gases que tiene en su interior.

Si el bebé tiene reflujo, lo mejor será sentarle y lograr que se mantenga en una postura en la que esté erguido. Desde allí, darle pequeños masajes en la espalda hasta que logre sacar hacia afuera el eructo y sentirse mucho más cómodo. Ten siempre cerca una toalla para limpiar el reflujo que salga de su boca. Poco a poco con la experiencia vas a aprender cómo hacer eructar a un bebé ya que es algo que tendrás que aplicar varias veces al día.