Método Baby Led Weaning: ¿qué es?

Los primeros años de vida de un bebé son todo un reto para muchos padres, sobre todo si son primerizos.

Saber cuál es la mejor manera de educarlos, cuidarlos y hasta de darles de comer puede ser todo un desafío.

Para ayudar a estos padres continúan saliendo métodos para cada una de las etapas de formación de nuestros bebés. Uno de ellos es el método Baby Led Weaning.

En este post queremos enseñarte más sobre este método.

Baby Led Weaning (BLW) es su nombre en inglés. Su traducción al español puede ser “alimentación complementaria a demanda” o también “alimentación complementaria autorregulada”.

Este método trata de introducir alimentos sólidos en la alimentación del bebé sin tener que comenzar por una fase de papillas o purés, como viene siendo habitual.

En este método se fomenta que sea el propio bebé el que se alimente por sí mismo con sus propias manos.

La alimentación Baby Led Weaning no pretende sustituir a la lactancia materna o con otro tipo de leche. De hecho, este método no comienza en los primeros meses del bebé durante los cuales la leche sigue siendo el alimento principal.

Por lo general, este método se recomienda a partir de que el bebé ha superado los 6 meses de edad.

El Baby Led Weaning trata de educar al bebé en su manera de comer con vistas al futuro sin que deje a un lado la lactancia. Nuestros pequeños tendrán que experimentar con la comida usando sus manos. Por eso, los cubiertos, baberos de bebé y platos para bebé, son esenciales para comenzar con este método.

Con este método podrán descubrir el sabor, el olor y la textura de la comida, con lo que estarán más acostumbrados a ello más adelante. Una clave de este método es que se debe permitir al pequeño que coma a su ritmo, sin prisas. Además, les permitirá aprovechar su instinto natural de los niños a querer probar la comida que nos ven comer a los adultos.

Aunque al saber más sobre este método nos pueda resultar un poco chocante en un primer momento, debemos de saber que el método está respaldado por varios estudios realizados en Reino Unido y ayuda a que los bebés no coman más de lo necesario, a evitar la obesidad infantil y a que nuestro bebé aprenda a comer sano y de manera variada desde el comienzo de su vida.

Por supuesto, ya que este método puede tener sus peligros, hay que tener en consideración varias cosas:

• Para evitar atragantamientos, el bebé debe estar sentado de manera erguida, delante de una trona o una mesa, sin nada que lo distraiga, pudiendo mover libremente sus manos y brazos. Se recomienda también usar baberos de bebé recién nacido, una vajilla infantil de silicona o algún set de comida de bebé de silicona.
• Se considera mejor dejar la comida enfrente del bebé y que sea él quien la coja cuando decida para que vaya cogiendo buenos hábitos.
• Puedes ofrecerle la comida en una vajilla para bebés en forma de tiras para que le resulte más cómodo cogerla.
• Elige los momentos adecuados para usar este método. Por ejemplo, cuando el bebé no esté muy cansado o tenga mucha hambre.
• Un buen alimento con el que comenzar es el plátano por su forma y sabor. Se puede continuar con carnes como albóndigas o hamburguesas que tienen menos riesgo de asfixia.
• Al comenzar con un alimento, intenta seguir dándoselo durante unos días, evitando las noches. Así podrás saber si tu bebé tiene alguna alergia alimentaria o reacción.

Ya te hemos mencionado algunos beneficios, pero aún te queremos mostrar algunos más.

• Con este método, tu bebé se acostumbrará a diferentes texturas, olores y sabores en sus primeros años, lo que aumenta las posibilidades de que tenga menos rechazo por algunos alimentos.
• Con el método BLW tu bebé también aprenderá a comer alimentos frescos y sanos, evitando los alimentos ultra procesados o envasados.
• También mejorará su capacidad motora y de coordinación, potenciando una mejor masticación desde el primer momento.
• Fomenta las comidas en familia, pues os podréis sentar todos juntos a comer, dejando que cada uno lo haga a su ritmo.
• Ayuda al bebé a regular el apetito por sí mismo, controlando así su propio apetito y evitando que pueda comer después de estar saciado.
• Nos evita desperdiciar tiempo en cocinar purés o papillas, permitiéndonos pasar más tiempo con otras cosas que pueden tener más importancia.