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Los miedos más comunes de madres primerizas
Ser madre es todo un reto para cualquier mujer. Al ser algo nuevo y que no existe un curso o manual como tal, es normal que aparezcan los miedos de madres primerizas.
Con el paso del tiempo y la experiencia, esos miedos se van eliminando y se disfruta mucho más de la experiencia.
Si eres madre por primera vez, no te preocupes, todas hemos pasado por ello y seguro que te sentirás identificada con este artículo.
Los miedos a ser madre primeriza más frecuentes
“Soy madre primeriza y tengo miedo”. Si alguna vez has dicho esa frase, tranquila.
No estás sola. La mayoría de mujeres que viven esta etapa han sentido algún tipo de miedo y preocupación de cómo deben llevar adelante ciertas situaciones.
Algunos de los miedos a ser madre primeriza más habituales son:
- Miedo al parto Es seguramente uno de los miedos más habituales al ser madre por primera vez. Te preguntas cómo será ese momento, si serás capaz de gestionarlo y que sea tal y como imaginas en tu mente.
Hablar con otros familiares, amigos o compañeros de trabajo que ya lo hayan sido, informarse sobre absolutamente todo lo relacionado con el embarazo o participar en un curso prenatal, con diversas actividades y puesta en común de experiencias, hará que te sientas más tranquila y, al mismo tiempo, más segura de ti misma.
Tras semanas de gestación, finalmente el bebé saldrá a la luz y comenzará otra etapa. Muchas mujeres tienen miedo en este punto al dolor del parto o a que suceda algo inesperado. - Miedo a la lactancia Junto con el parto, es el miedo a ser madre más frecuente. Lo primero que aparece es la duda de si se podrá o no amamantar al niño.
Además de ello, aparecen los miedos de madres primerizas al dolor ya que es normal que los pechos tengan más sensibilidad de la habitual.
Es imprescindible que se cuente con asesoramiento de profesionales como las matronas y pediatras. También existen los grupos de lactancia en donde aprender poco a poco y eliminar cualquier tipo de duda. - Miedo al cambio físico Tener un niño hace que inevitablemente el cuerpo viva una revolución de hormonas y de cambios. Hay aumento de peso y con ello, también pueden aparecer ciertos cambios en el tono de la piel, estrías, entre otros.
Hay que tener claro que es algo temporal y que trabajando en tu físico y alimentación podrás conseguir que tu cuerpo esté sano.
Evitar el estrés y tener buenos hábitos es clave. Será una época en donde el descanso se verá disminuido por lo que recuperar la energía es fundamental. - Miedo a la muerte súbita Es uno de los miedos de las madres primerizas con los que hay que convivir.
Al principio irás a ver a tu bebé muchas veces para comprobar si respira y si todo está bien. Incluso aunque decidas hacer colecho es algo que te saldrá instintivamente. Piensa que el riesgo a que esto suceda es muy bajo y que no es lo habitual. - Miedo a dañar al bebé Cuando se es madre por primera vez todo es nuevo y ello hace que exista un cambio radical en nuestras vidas.
La inexperiencia puede generar en la mujer el miedo a hacer daño al bebé en alguna ocasión.
Ten en cuenta que aunque no sepas cómo hacer muchas cosas, las harás de forma instintiva y poco a poco irás conociendo a tu bebé, a tal punto que reconocerás qué es lo que necesita según el sonido o gesto que haga.
Cómo afrontar los miedos de madres primerizas
Por supuesto que hay muchos más miedos que se pueden aparecer, teniendo en cuenta que cada mujer tiene sus propias vivencias.
- Lo primero que tienes que pensar es que se trata de una nueva etapa de tu vida, y que es normal tener miedo a lo desconocido.
- Controlar los pensamientos es una de las grandes claves para estar tranquila y tener la certeza y convicción de que podremos hacer todo bien.
- Centrarse en tu bienestar y en el del bebé, eliminar cualquier tipo de presión y permitirte vivir esta etapa como algo único.
- Darte tus tiempos para conocer a tu bebé es clave. Es una persona nueva en tu vida a la que tienes que descubrir y adaptarte poco a poco a esa nueva rutina y a sus necesidades.
- Y si en algún momento, sientes que los miedos a ser madre primeriza te superan, entonces lo mejor será buscar ayuda profesional.
- La salud mental es igual de importante que la salud física.
Una vez que liberas todos esos miedos, solo queda disfrutar de esta etapa y de ver cómo crece tu bebé sano y feliz a tu lado y cómo tú te conviertes en la mejor mamá que podría tener.
Objetos para decorar la habitación del bebé
Hay ciertos objetos que toda habitación de bebé tiene que tener para ser funcional y práctica tanto para sus padres como para el niño. Dentro de ellos se destacan:
- Cuna para el bebé Seguramente sea el objeto más importante de todos ya que es el lugar donde va a dormir el bebé.
Analiza muy bien qué tipo de cuna vas a comprar según el espacio disponible y las opciones que existen. - Cómodas para bebé Una buena cómoda es ideal para colocar en ella toda la ropa del bebé y que esté bien organizada. Las hay de diversos tamaños para que escojas la que se adapte al espacio.
- Estanterías para bebé Las estanterías de habitación de bebé son perfectas para colocar ciertos juguetes o incluso tener lugares de almacenamiento al añadir elementos como por ejemplo un cesto de organización.
- Móviles musicales para bebés Los móviles musicales suelen ser de los primeros juguetes que tiene un bebé ya que se cuelgan de la cuna.
Les ayuda a calmar y dormir así como a incentivar el tacto, vista y oído. - Cambiador para bebés Tener un cambiador práctico y funcional en la habitación permitirá que los padres tengan un espacio concreto para vestir y cambiar al bebé en el día a día.
- Sillón de lactancia Si tienes espacio para colocarlo dentro de la habitación del bebé mucho mejor. Será un espacio íntimo en donde los papás y el bebé podrán conectar y estar cómodos.
Puede siempre utilizar los cojines de lactancia como alternativa. - Monitor para bebé Los monitores como babyphones y vigilabebés, se han convertido en un objeto imprescindible para las habitaciones.
Con ellos se puede vigilar al bebé por la noche, haciendo que los padres se sientan más tranquilos.
Ahora que conoces algunos trucos para decorar la habitación de un bebé solo te falta tomar la decisión de cómo hacerlo y que empieces a organizar su espacio.